Equipo del Núcleo LiLi planteó desafíos de investigación que prometen avanzar en el límite de la ciencia a nivel mundial

Con una zona de estudio de más de 2000 kilómetros de extensión latitudinal, y el desafío de tomar muestras en pleno invierno donde los árboles encuentran el límite de la vida, y la nieve lo cubre todo, el equipo del Núcleo LiLi ya se encuentra en marcha con una desafiante programación de investigación.

A 380 kilómetros de Santiago, ubicados en las cercanías de Nevados de Chillán, el grupo de investigación del Núcleo LiLi, financiado por ANID a través de los Núcleos Milenio, finalizó abril con un encuentro entre investigadores principales, postdoctorados, estudiantes de magíster y pregrado, en un claustro que reflejó motivación y presentó interesantes proyectos de investigación.

Algunos de los temas del claustro fueron sobre el treeline, la hibernación del monito del monte, genómica comparada y genómica de Nothofagus. Cabe recordar que la hipótesis del Núcleo LiLi es que existe una interdependencia mediada por mecanismos ecofisiológicos y limitaciones genéticas entre Nothofagus pumilio (lenga)Dromiciops spp (monito del monte), y Sacharomyces sp. (levaduras).

En la jornada realizada el sábado 23 de abril se conversaron sobres las motivaciones y desafíos y también se conocieron los proyectos de tesis que se enmarcan dentro del Núcleo LiLi. Para el director de la iniciativa, el Dr. Roberto Nespolo, la instancia permitió ordenar objetivos de tesis y proyectos, así como generar un diálogo fructífero que sintonizó a todos en hacer ciencia de calidad y llevando los límites un poco más adelante. “El desafío de este Núcleo es tomar muestras en una larga extensión del país durante todo el año, pero de manera especial durante otoño e invierno, ya que es escasa la información disponible en estas estaciones en la alta montaña”. comentó.

La zona de estudio comprende desde la región del Biobío hasta Tierra del Fuego, específicamente en el sector que se conoce como treeline, o el límite de la vida arbóreo, es en esa zona que se centrará este equipo de investigadores nacionales.

El treeline es un límite vegetacional de presencia global cuya altitud varía con la latitud (mayor elevación hacia menores latitudes), pero coincide con la isoterma de 6.8 °C de temperatura media de la estación de crecimiento. Esto es algo que se observa a nivel mundial, lo que convierte al treeline como un límite natural de relevancia como indicador de los efectos del cambio climático en los bosques. En Chile, Lili será el primer Núcleo de investigación enfocado en este tema y con especies emblemáticas como la lenga y el monito del monte.

Uno de los mensajes transversales del claustro fue la necesidad de salir de la zona de confort que implica la especialidad de cada investigador, ya que para lograr obtener nuevos antecedentes es clave la colaboración entre las distintas especialidades. Con ello, se espera lograr publicaciones científicas entre genómica, ecofisiología, ciencias forestales, bioquímica y ecología funcional.

Este proyecto aportará información científica sobre los ecosistemas de montaña, cuyos resultados esperan aportar al avance en el conocimiento, pero también a proteger el refugio de biodiversidad que es la Patagonia y de los bosques nativos.

Frida Piper, subdirectora del Núcleo, se alegró al notar que los estudiantes comenzaron a ver y preguntarse más allá de su especialidad. Por ejemplo, estudiantes enfocados en el estudio de la microbiota del suelo se motivaron con preguntas sobre los posibles efectos del árbol en su totalidad. “En la medida que nosotros como investigadores intentemos hacer ciencia interdisciplinariamente, también lo harán lo estudiantes, y eso es clave para este Núcleo”, afirmó.

En terreno Lili se enfocará en los bosques de lenga presentes en el treeline, en ellos se medirán azúcares, crecimiento y cantidad de levaduras, y análisis genómicos, y también se realizarán estudios en terreno con monito del monte.

“La interacción entre la lenga, el monito, las levaduras es lo que queremos estudiar, el cómo y por qué suceden las interacciones y cómo se verán afectados por el cambio climático” comentó la investigadora principal de Lili, la Dra. Juliana Vianna.

El responsable de guiar gran parte de los terrenos será el Paulo Moreno, ingeniero forestal y master en recursos forestales y conservación. “El Núcleo LiLi tiene grandes desafíos, pero también es una gran oportunidad. Oportunidad de tener muestreos durante todo el año. Por lo general se toman muestran en primavera y verano, y ahora, nosotros o haremos en otoño e invierno, además, con la máxima dificultad y condiciones extremas”, concluyó Moreno.