Bosques nativos, levaduras recién descubiertas, un marsupial único en su tipo más los efectos del cambio climático serán algunos de los componentes principales y vinculantes de la investigación del nuevo Núcleo Milenio
El Núcleo tiene el nombre “Límite de la vida Patagónica: restricciones ambientales en genética y ecofisiología”, o LiLi, acrónimo por su nombre en inglés “Millenium Nucleus of Patagonian Limit-of-Life”, iniciativa que comenzó con toma de muestras en terreno durante el verano 2022.
Existe un límite para la vida de los ecosistemas boscosos que se conoce como treeline. Es un límite impuesto por la temperatura que se puede observar a simple vista en algunos lugares de la cordillera de los Andes.
Del centro al sur del país el límite de la vida es distinto porque va de la mano con la elevación de la cordillera. A mayor altura es menor la temperatura, explica la Dra. Frida Piper, de la Universidad de Talca, directora alterna del Núcleo, cuya especialidad es la ecofisióloga vegetal y la ecología funcional con amplia trayectoria en el estudio de especies del género Nothofagus.
“En la región Metropolitana este límite se encuentra a los 2.200 msnm —aunque debería ser más alto, pero hay una depresión por sequía—; la misma altura del treeline se ha definido en la zona de Termas de Chillán, en el Biobío; mientras que en el Parque Nacional Puyehue es entre 1.500 a 1.800 msnm. Pero, si nos vamos al Parque Karukinca en Tierra del Fuego, el límite de la vida está a solo 600 msnm”, diferenció la investigadora de Lili.
El treeline está definido por la temperatura media de la estación de crecimiento de los árboles que es de 6.8 °C. Esto es algo que se observa a nivel mundial, pero en Chile será el primer Núcleo de investigación enfocado en este tema y con especies emblemáticas como la lenga (Nothofagus pumilio) y el monito del monte (Dromiciops gliroides).
El cambio climático y el aumento de la temperatura en los ecosistemas que estudiará el Núcleo Lili, observará según explica Frida Piper, no solo el árbol, sino las comunidades asociadas a él, desde microorganismos, hongos y el monito del monte, por ejemplo, y cómo influye los cambios en la temperatura en todos los procesos.
Desde la región del Biobío a Tierra del Fuego el Núcleo Lili aportará información científica sobre los ecosistemas de montaña, cuyos resultados esperan aportar al avance en el conocimiento, pero también a proteger el refugio de biodiversidad que es la Patagonia y de los bosques nativos.
Núcleo Lili
El grupo de investigación del Núcleo Lili, trabajará sobre la hipótesis que el ecosistema presente en el treeline depende de la capacidad de almacenamiento de energía de las lengas. ¿Cómo repercutirá el cambio climático en este límite en Chile? Es una de las preguntas de las que se harán cargo, durante los próximos tres años.
En los bosques de lenga vive el monito del monte, que es uno de los organismos que dependen del ciclo de energía de este árbol; también las levaduras nativas – las que en otro proyecto de investigación permitieron crear nuevas cervezas artesanales-. “A corto plazo queremos establecer la sincronía que existe entre estos componentes del ecosistema, estacionalmente y a distintas latitudes y altitudes. En el mediano plazo, deseamos generar mapas predictivos de las poblaciones de estos organismos frente a distintos escenarios de cambio climático”, comentó el director del Núcleo Lili y académico de la Universidad Austral de Chile, Roberto Nespolo.
Los árboles que viven en el treeline, son pequeños, achaparrados, están en constante estrés y se podría decir que son viejos pero chicos, ya que no pueden crecer en altura. Lo interesante es que estos árboles tienen problemas para invertir lo que ganan, pero no en fotosintetizar. La lenga en el Núcleo jugará un papel clave por ser una especie dominante en la cordillera de los Andes en el límite arbóreo, con gran despliegue latitudinal.
El Núcleo Lili es uno de los 8 Núcleos Milenios en Ciencias Naturales y Exactas y en Ciencias Sociales 2021 financiados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID.
En este grupo además de los investigadores mencionados participa el Francisco Cubillos (USACH), especialista en genética y microbiología, que trabaja en levaduras nativas con aplicaciones cerveceras; y Juliana Vianna (PUC), genetista ecológica y evolutiva especializada en modelamiento de nicho en aves y mamíferos. Además, cuenta con dos investigadores senior destacados, el premio Nacional de Ciencias Naturales, el Dr. Francisco Bozinovic; y el Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de Ciencias, el Dr. Juan Armesto.